Carlos Saura – Luis Buñuel

Casi unas memorias; Taurus, 2023.

Carlos Saura, cinéaste espagnol, est mort le 10 février 2023 chez lui à Collado Mediano (Madrid) à 91 ans. Il était né à Huesca (Aragon) le 4 janvier 1932. Il a réalisé dans les années 60 et 70, malgré la censure franquiste, des films qui ont marqué le cinéma de son époque. Il ne voulait pas perdre son temps à écrire ses mémoires, mais la pandémie et le confinement l’ont fait changé d’avis. La maison d’édition Taurus vient de les publier. La mort l’a empêché de les achever. Le livre est intéressant par l’évocation de sa famille, de ses amis et les nombreuses photos tirées de ses archives personnelles. Il a été marié quatre fois et a eu sept enfants. Il évoque bien les arts qui l’ont passionné toute sa vie : la photographie, le cinéma, la peinture, la musique, l’opéra, le théâtre. Il a réalisé une cinquantaine de films. Il a travaillé jusqu’à sa mort. Il préparait un documentaire Las paredes hablan et une série de 6 épisodes de 50 minutes sur Federico García Lorca, Las voces perdidas (Saura busca Lorca), qui sera menée à bien par son fils, Carlos Saura Medrano.

Las paredes hablan (2022). Documentaire de 75 minutes qui évoque sa vision originale de l’origine de l’art..

Ce passage est significatif de son état d’esprit à la fin de sa vie :

“Con el estado de ánimo de quien reconoce que la vida ha sido amable, y que sería un desagradecido si no reconociera que hasta ahora los momentos placenteros han superado con creces aquellos otros dominados por la amargura y la desesperación, ahora me encuentro, con 90 años en las espaldas y en otro siglo del que nací, en condiciones de reflexionar sobre la persistencia de ciertas imágenes en la retina. Esas imágenes me han acompañado para recordarme que sí hay una respuesta a las grandes preguntas: ¿de dónde vienes y adónde vas? Vengo de allí, de la guerra. Voy allá, hacia la muerte, y entre medias la vida de cada día”.

Les portraits qu’il fait de Luis Buñuel et de Charlie Chaplin sont remarquables. Voilà les deux lettres que Saura et Buñuel s’échangèrent avant la mort de ce dernier le 29 juillet 1983 à Mexico.

Finales de 1982

Querido Luis:

Cuando a los dieciocho años decidí dedicarme a la fotografía, dejando a un lado mis estudios de ingeniero, de Luis Buñuel solo sabía que estaba prohibido, que era aragonés y que en los años veinte había hecho en Francia algunas películas experimentales. Más tarde, en la antigua Escuela de Cine, tuve le oportunidad de ver Tierra sin pan.
Debo reconocer que nunca me he sentido atraído por tus films llamados «surrealistas». Ni Un perro andaluz ni La edad de oro me han apasionado, pero Tierra sin pan me dejó anonadado, no era un documental al uso, no lo era en el sentido que los ingleses daban a los documentales subjetivos de la escuela de Grierson, algunos admirables por otra parte, pero que a mí me aburrían bastante. Tú opinabas. No te quedabas fuera: no eras «objetivo»; participabas de lo que contabas, y un cierto humor siniestro y cruel colaboraba ferozmente a que uno se sintiera profundamente incómodo ante la denuncia que suponía Tierra sin pan. No he querido volver a verla para conservar intacta esa primera impresión.
Tierra sin pan es un documento, un ensayo y una obra personal: libre y rigurosa a la vez. Tiene el rigor de una mente científica, que siempre has conservado, mal que te pese, que diría un aragonés. Ese rigor que te llevo a estudiar ciencias, a disciplinar tu vida y a coleccionar armas de fuego tratando de encontrar la bala imposible, esa que no mata. ¿Es Tierra sin pan un punto y aparte en tu fimografía?¿Por qué no seguiste ese camino extraordinario? Más todavía, ¿Por qué ningún cineasta español siguió ese camino?
Ya en los años sesenta Bardem y Berlanga habían empezado a romper el duro cascarón que nos oprimía y un soplo de aire fresco animaba nuestros intoxicados pulmones, pero fuiste tú, Luis, el que abriste para mí las puertas y las ventanas hacia mundos hasta entonces solo intuidos.
Fue en el Festival de Cannes de 1960 cuando te encontré. ¿Te acuerdas? Yo iba con Los golfos, mi primera película, ilusionado, deslumbrado, intimidado por todo. En aquel festival estaban Buñuel, Antonioni, Fellini y Bergman, entre otros. En París, justo antes de llegar a Cannes, había visto Á bout de souffle, de Godard. Eran momentos de conmoción en el ámbito cinematográfico y los grandes cambios se estaban realizando ya.
Allí, Luis, en Cannes 1960, nos conocimos y nació, de nuestras conversaciones con Pedro Portabella, la posibilidad de tu vuelta a España después de más de veinte años de exilio. Allí empezó a fraguarse Viridiana y una amistad que perdurará más allá del tiempo y la distancia.
Me parece un poco inútil decirte que eres uno de los más grandes cineastas y prefiriría no repetir que has hecho películas llenas de inteligencia, antirretóricas, llenas de humor – un humor muy especial no apto para todos los públicos, aragonés, no se me ocurre una mejor definición -. Además, eres de los cineastas que han puesto títulos más hermosos a sus películas : Los olvidados, Él, El ángel exterminador, El discreto encanto de la burguesía, La Vía Láctea, El fantasma de la libertad, Ese oscuro objeto del deseo. El último suspiro, especie de película-libro, inclasificable.
Cuando a Cervantes le reprochaban que la segunda parte del Quijote era la obra de un viejo, él que apenas tenía sesenta años – aunque para la época eso debía de ser mucho – respondió: «No se escribe con las canas, sino con la inteligencia.». Con la inteligencia y la sensibilidad hiciste entre los cincuenta y los ochenta, películas deslumbrantes por sus poderosas imágenes. Cuánto me inquietan esas imágenes, ese sueño terrible de carne que se desplaza, carnaza sin vida, carne muerta, «carnuza», que dicen en nuestra tierra. Y esas irrupciones de personajes ocasionales que aprecen y desaparecen para contarnos cualquier historia infantil: el pasillo de la casa materna, la luz amarillenta de aquellos años, los armarios gigantescos llenos de misterios con las luminosas puertas acristaladas al final del corredor. Lo hemos soñado juntos, lo vimos y hemos tratado de rescatar esas imágenes del olvido.
Bueno, querido Luis, esta carta se alarga demasiado, perdóname que haya dejado todo a medias, ya sabes que nunca me han gustado las obras bien terminadas, bien aderezadas. Solo he tratado de poner en orden alguna imágenes, algunas ideas que se agolpan en mi cabeza. Algún día, quizá, me gustaría escribir sobre ti con más amplitud, con más tiempo, quizá, en otra ocasión.

CARLOS SAURA

8 de enero de 1983

Mi querido Carlos:

Recibí tu carta, que francamente me emocionó. Con el pretexto de hablarme de Tristana muestras la afección y cariño que me tienes y que, como sabes muy bien, no supera el mío. Lástima que no podamos vernos con frecuencia. Haría más larga esta carta, pero por desgracia casi no puedo ya ni leer ni escribir: mi última vejez se ha presentado brutalmente.

LUIS BUÑUEL

Luis Buñuel, Carlos Saura, Luis García Berlanga. Cuenca. 1960.

Luis Buñuel – Jean-Claude Carrière

La revue Positif n° 724 (juin 2021) publie un dossier sur l’écrivain et scénariste Jean-Claude Carrière, décédé le 8 février 2021, à 89 ans. Y figurent neuf lettres de Luis Buñuel à son scénariste et une à Louis Malle. Elles sont traduites de l’anglais par Alain Masson, membre du comité de rédaction de la revue et ancien professeur de Lettres au Lycée Janson de Sailly (Paris XVI). Cette correspondance a été publiée en anglais en 2015 et en espagnol en 2018. Elle n’existe pas en français.

Jo Evans – Breixo Viejo. Luis Buñuel. A Life in Letters. Bloomsbury Academic, 2015.

Jo Evans – Breixo Viejo. Luis Buñuel. Correspondencia escogida. Cátedra, Signo e Imagen, 2018.

Jean-Claude Carrière. 2006.

Jean-Claude Carrière fait la connaissance de Luis Buñuel en 1963 au Festival de Cannes. Leur collaboration va durer dix-neuf ans, de 1964 à la mort du réalisateur, le 29 juillet 1983. Les deux hommes travaillent ensemble une première fois pour l’adaptation du roman d’Octave Mirbeau, Le Journal d’une femme de chambre (1964). Le film, avec Jeanne Moreau comme vedette, est le premier que Buñuel réalise en France depuis le classique surréaliste L’Âge d’or (1930).
Carrière et Buñuel vont travailler ensemble sur cinq autres films: Belle de jour (1967), adapté du roman de Joseph Kessel (1928), La voie lactée (1969), Le Charme discret de la bourgeoisie (1972), oscar du meilleur film étranger en 1973, La fantôme de la liberté (1974), Cet obscur objet de désir (1977)

Ils passent de longues périodes ensemble quand ils écrivent leurs scénarios. A Madrid, Buñuel loge à l’hôtel Torre de Madrid, Plaza de España. Ils se retirent souvent dans les environs, à Rascafría au Real Monasterio de Santa María de El Paular dont une partie a été reconvertie en hôtel après la Guerre civile.

On trouve 73 lettres de Buñuel adressées à Carrière et 18 du scénariste. Elles sont conservées à la Filmoteca Española de Madrid. Les lettres de Buñuel sont écrites en français ou en espagnol. La première date du 6 novembre 1965 et concerne le scénario du Moine (d’après Matthew Gregory Lewis). Le film sera tourné en 1972 par Ado Kyrou. La dernière date du 10 avril 1983. C’est peut-être la dernière que Buñuel ait écrite.

México DF, 22 de abril de 1966
Mi querido Jean Claude:
Me hizo ilusión recibir su carta de hace tres meses, como todas las suyas. No respondí porque, después de todo, no había nada que contestar. Así que…discúlpeme.
Tengo una propuesta prácticamente aceptada – increíble – de Robert Hakim a través de CIMURA. Entre nosotros, es un tema absurdo, pero tentador. Puse como condición sine qua non realizar la adaptación en El Escorial con usted, si acepta. Se trata de Belle de jour, de Kessel. Un ensayo sobre putas con espantosos conflictos entre el superyó y el ello. Sería interesante ver lo que podemos sacar de ahí. ¡Ah! Ni pizca de humor, así que mejor para nosotros, para purgarnos un poco de El monje.
Paulette le hablará de ello, pues le he escrito al respecto. Lea el libro antes que nada. Todo lo contrario de lo que pretende el cine moderno: un argumento muy, muy trabado, de una artificialidad muy tentadora.
Un afectuoso abrazo de mi parte a Auguste y a mi sobrinita, su hija, y para usted un gran abrazo.
Luis
P.S. Desde hace ocho meses no hago nada, absolutamente nada. La ociosidad es maravillosa. Nunca cansa.

México DF, 10 de abril de 1983
Muy querido Jean Claude:

Aunque brevemente y con gran dificultad, me lanzo a escribirle a máquina. IMPORTANTE: le ruego que le diga a Laffont que en adelante me envíe únicamenente DOS EJEMPLARES de cada edición que se publique en el extranjero de mi famoso libro. Recibí diez ejemplares de la portuguesa que pensé en quemar, pero que finalmente terminé enviando ocho a la Embajada portuguesa. No se olvide por favor de hablarle.
He pasado dos meses muy malos, pero me voy restableciendo paulatinamente, aunque disto mucho de quedar como antes. La diabetes la tengo completamente controlada gracias a un excelente médico que tengo. Mi campo visual no es malo, pero el foco central de la vista, nulo. De ahí mi dificultad para leer y escribir.
De Serge no tengo noticias, aunque hace seis meses me dijo que me iba a pagar beneficios de mis dos últimos films, que son en los únicos que llevo el 10 por ciento de los beneficios.
Lo veo, como siempre, lleno de actividad. Dichoso usted. Yo ya no salgo de casa, respirando polvo con excrementos, año terrible en México, como nadie ha conocido. Todo está contra este país.
Mucho me alegraré de verlo por aquí si se decide a venir, aunque mis deficiencias físicas y mentales, sobre todo, intenten ahuyentarlo de mi lado.
Besos múltiples para madre e hija, y los que sobren, para usted.
Luis
[PS.] No releo esta carta. Allá va, esté como esté.

  • Joseph Kessel (1898-1979).
  • Roger Hakim (1907-1992), producteur français d’origine égyptienne, codirecteur de Paris Film Production avec son frère Raymond (1909- 1980).
  • Serge Silberman (1917-2003), producteur français d’origine polonaise .Il a fondé la société de production Greenwich Films en 1966.
  • Nicole Janin (1931-2002), peintre sous le pseudonyme d’Augusta Bouy (ou Auguste Bouy), première épouse de Jean-Claude Carrière avec qui il a eu une fille Iris en 1962.
Rascafría (Comunidad de Madrid). Real Monasterio de Santa María de El Paular.

Luis Buñuel


Retrato de Luis Buñuel (Portrait de Luis Buñuel) (Salvador Dalí) 1924 Madrid, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Le réalisateur espagnol n’a parlé ni dans ses interviews ni dans ses mémoires de son activité militante dans le Parti Communiste d’Espagne. C’est seulement après sa mort que fut publiée la lettre qu’il a adressé à André Breton le 6 mai 1932. Elle est conservée à la Bibliothèque Nationale et marque sa rupture avec le groupe surréaliste.

Lettre de Luis Buñuel à André Breton

Paris, 6 mai 1932

Je ne crois pas que malgré mon retard, ne soit encore temps de, par cette lettre, prendre position vis à vis du groupe surréaliste et faire face aux derniers évènemants qui ont marqué une étape aussi particulièrement grave dans l’avenir même du surréalisme.
Quand il y a quelques années j’ai voulu joindre mon activité a la votre – a part d’autres qualités d’ordre purement poétique – le grand reconfort moral, autentiquement subversif representé par le surréalisme, se dressant impitoyablement contre la pourriture intelectuelle de la bourgeoisie dont moi même je sortais et contre laquelle depuis longtemps je m’étais révolté. Le seul fait d’avoir uni mon propre devenir ideologique a celui du surréalisme a pû me conduire quelque temps après à donner mon adhesion au P.C.E. et je vois là, tant subjective qu’objectivement, une preuve de la valeur revolutionnaire du surréalisme, ma position actuelle étant la consequence obligée de notre collaboration de ces dernières années. Il y a seulement quelques mois je ne croyais pas à la possibilité qu’une contradiction apparemment violent allait se lever entre ces deux disciplines, surréaliste et communiste. Or, les derniers événements on démontré qu’aujourd’hui ces deux activités semblent être incompatibles, et d’une part et de l’autre. Vous comprendrez que sans ma recente adhesion au P.C. – avec tout ce que cela represente dans le terrain ideologique et pratique – le problème ne se poserait même pas et que je continuerais à travailler avec vous, mais dans l’état de choses actuelle ne saurait être question pour un communiste de douter un instant entre le choix de son parti et de n’importe quelle autre activité ou discipline. Je ne me crois pas très doué politiquement et je pretends que mes possibilites seraient plus avantageusement employées dans le surréalisme mais il me manque la conviction que je servirait mieux la revolution parmi vous que militant dans le parti, auquel, tout de même, j’ai des moyens pour aider.
Le fait que ma separation de votre activité n’implique pas l’abandon total de TOUTES vos conceptions mais seulement de celles qu’AUJOURD’HUI s’opposent à l’acceptation du surréalisme par le P .C. et que, je veux bien le croire, sont d’ordre purement formel et passager. Par exemple, poetiquement il n’est pas question que je puisse avoir d’autres conceptions que les votres tout en pensant qu’il est impossible aujourd’hui de maintenir une conception « fermée » de la poésie au dessus de la lutte de classes. C’est dans ce mot « fermée » que j’appuie une possible discrepance avec vous. La valeur subversive même de la poésie hors de ce contenu ne pourra être que subjetive sans que cette consideration n’empeche que, du point de vue emotive et de l’amour le poème « Union libre » ne soit pour moi tout ce qu’il y a de plus admirable. Je ne suis pas appelé à resoudre ce difficile problème et en attendant, je me contente d’admettre, a coté de la poésie telle que vous l’entendez ou plutot telle que je l’entends d’après le surréalisme, une forme d’expression moins pure qui puisse servir pour la propagande et qui arrive a toucher directement aux masses. C’est dans ce sens que j’ai toujours aimé le poème « Front rouge » ou tout au moins son intention.
Avant de finir cette lettre, que j’ai reduite juste pour dire l’essentiel, je veux vous exprimer également mon desaccord total avec les tracts et brochure qui ont suivi « Misère de la poésie », et tout specialement avec « Paillasse ». Comme j’ai toujours crû, je continue a croire à votre sincerité de revolutionnaire mais cela n’empeche pas que, si je tiens compte des « circonstances » qui ont precedé l’accusation dans l’Huma de votre brochure par Aragon, et su sens « stricte et litteral » de la dite accusation, je puisse le moins du monde me joindre a rien venant du groupe surréaliste, et qui tenterait de ruiner l’activité revolutionnaire d’Aragon dont l’affaire est loin d’être fini.

Très amicalement votre

Bunuel

(Orthographe respectée)

                                          
       

Salvador Simó – Luis Buñuel

Vu jeudi 15 août à La Ferme du Buisson (Noisiel) le film d’animation de Salvador Simó Buñuel Après L’Âge d’or (Buñuel en el laberinto de las tortugas) (2018). 1h20.
Il s’agit d’une tentative originale. Ce film est adapté d’un roman graphique de Fermín Solís. Il raconte le tournage de Terre sans pain (Las Hurdes), le documentaire pamphlet réalisé par Buñuel en 1932, deux ans après le scandale causé par L’Âge d’or, produit par Charles de Noailles (1891-1981).
Le photographe Eli Lotar (1905-1969) apporte au cinéaste la thèse de doctorat de Maurice Legendre (1878-1955), Las Jurdes: Étude de géographie humaine, publiée en 1927. Las Hurdes est une partie de l’Estrémadure particulièrement pauvre et arriérée. Ramón Acín, peintre et sculpteur anarchiste (1888-1936), ami de Buñuel et aragonais comme lui, gagne à la loterie et finance en partie le film. Se joint à eux aussi le poète Pierre Unik (1909-1945) qui sera l’assistant de Buñuel. Le tournage a lieu en avril et mai 1933. Il est terminé le 22 mai. On retrouve dans le film les épisodes célèbres du documentaire de Buñuel: la décapitation des coqs par les jeunes mariés à La Alberca, les chèvres qui tombent de la falaise, l’âne attaqué par l’essaim d’abeilles, le cercueil du bébé qui traverse la rivière en flottant.
Le film de Salvador Simó insiste bien sur la contribution essentielle d’Eli Lotar et de Ramón Acín qui sera assassiné par les franquistes dans sa ville de Huesca le 6 août 1936 (Son épouse Conchita Monrás le sera aussi dix-sept jours plus tard, avec une centaine d’autres républicains).
Il montre aussi les cauchemars, phantasmes et phobies de Luis Buñuel. Les figures du père et de la mère sont particulièrement importantes.
Le film de Simó me semble réussi car il parvient à mêler récit au présent, flash-back, scènes rêvées. Il intègre aussi des extraits de L’Âge d’or et de Terre sans pain.
Si l’on se reporte à la biographie de Luis Buñuel de Ian Gibson Luis Buñuel La forja de un cineasta universal 1900-1938, publiée en 2013, on remarquera néanmoins quelques approximations.

https://www.youtube.com/watch?v=zsHGAKSiVPU

Ramón Acín.

Luis Buñuel – Salvador Dalí – Juan Ramón Jiménez

Luis Buñuel et Salvador Dalí, 1929.

Luis Buñuel et Salvador Dalí ont écrit cette lettre à Juan Ramón Jiménez en janvier 1929 un jour après lui avoir rendu visite. (Luis Buñuel, Correspondencia escogida, Cátedra Madrid 2018. Edition de Jo Evans et Breixo Viejo, Cátedra. Pages 73-74) Meurtre du père?

La correspondance de Luis Buñuel a été publiée en espagnol et en anglais l’année dernière. Pourquoi pas en français?

A Juan Ramón Jiménez

Figueres, enero de 1929

Nuestro distinguido amigo:
Nos creemos en el deber de decirle -sí, desinteresadamente- que su obra nos repugna profundamente, por inmoral, por histérica, por cadavérica, por arbitraria.
Especialmente:
¡¡Merde!!
Para su “Platero y yo”, para su fácil y malintencionado “Platero y yo”, el burro menos burro, el burro más odioso con que hemos tropezado.
Y para Vd., para su funesta actuación también:
¡¡¡¡Mierda!!!!
Sinceramente,
Luis Buñuel – Salvador Dalí

De Juan Ramón Jiménez

Madrid, febrero de 1929

Mis muy “surrealistas” y muy conocidos,
Estoy completamente de acuerdo con ustedes y con el tercero que se oculta con ustedes: cuanto yo he publicado hasta el día no tiene valor alguno, y me avergüenzo, lo he dicho muchas veces, de la mayor pare de mi obra escrita; y cuanto puedan ustedes decirme de ella me lo he dicho yo con mi propio léxico, aun cuando, por desdicha mía, y según dicen constantemente los críticos de ambos sexos y del otro sexo de ustedes, haya salido de ella la mejor parte de la escritura actual española e hispanoamericana en verso y prosa, lírica y crítica. Pero ustedes son, además de unos surréalistes, unos majaderos y unos cobardes. Porque al escribir en esa jerga francocatalana, ni siquiera saben ustedes ponerse a hacer en español sus más imperiosas necesidades; porque para mí merde no es nada; y, además, porque ustedes saben de antemano que yo no puedo contestarles en esa lengua trasera que es la palabra propia de ustedes. No iba yo a cometer la ridiculez tampoco de enviarles mis padrinos masculinos, femeninos ni “manfloritas” como les dicen a ustedes en mi Moguer. También sabrán ustedes que mis amigos se alegran mucho de su carta y juzgan que ustedes han hecho bien en espeler en ella el vivo retrato de los dos.
Gracias de este admirador de sus técnicas.
J. R. J.

Étude pour « Le Miel est plus douce que la sang » [sic] (Salvador Dalí) 1926 Figueres Fundació Gala-Salvador Dalí

Luis Buñuel (1900-1983)

Luis Buñuel.

Mi último suspiro (Memorias). Plaza & Janés,  1982.

Me gusta el Norte, el frío y la lluvia. En eso soy español. nacido en un país árido, no imagino nada más bello que los bosques inmensos y húmedos, invadidos por la niebla. En mi infancia, ya lo he dicho, cuando iba de vacaciones a San Sebastián, en el extremo norte de España, me sentía emocionado a la vista de los helechos, del musgo en el tronco de los árboles. Me gustan los países escandinavos, que conozco muy poco, y Rusia. A los siete años, escribí un cuento de varias páginas que se desarrollaba en el Transiberiano, a través de las estepas nevadas.

Me gusta el ruido de la lluvia. Lo recuerdo como uno de los ruidos más bellos del mundo. Ahora lo oigo con un aparato, pero no es el mismo ruido.

La lluvia hace a las grandes naciones.

Me gusta verdaderamente el frío. Durante toda mi juventud, aun en lo más crudo del invierno, me paseaba sin gabán, con una simple camisa y una chaqueta. Sentía el frío atacarme, pero resistía, y esta sensación me agradaba. Mis amigos me llamaban “el sin abrigo”. Un día, me fotografiaron completamente desnudo en la nieve.

Un invierno, en París, cuando el Sena comenzaba a helarse, estaba esperando a Juan Vicens en la estación de Orsay, a la que llegaban los trenes procedentes de Madrid. El frío era tan intenso que tuve que echar a correr de un lado a otro del andén, lo cual no me libró de coger una pulmonía. Nada más restablecerme, compré ropas de abrigo, las primeras de mi vida.

En los años treinta, con Pepín Bello y otro amigo, Luis Salinas, capitán de Artillería, solíamos ir con frecuencia a la sierra de Guadarrama en invierno. A decir verdad, lejos de practicar los deportes de nieve, nos encerrábamos nada más llegar en nuestro refugio, en torno a un buen fuego de leña y con varias botellas al alcance de la mano. De vez en cuando, salíamos para respirar durante unos minutos, con la bufanda bien subida hasta la nariz, como Fernando Rey en Tristana.

Naturalmente, los alpinistas no sentían más que desprecio hacia nuestra actitud.”