Francisco de Quevedo – Jorge Luis Borges

Retrato de Francisco de Quevedo .( Francisco Pacheco, El libro de descripción de verdaderos retratos, ilustres y memorables varones, Sevilla, 1599).

El reloj de arena
¿Qué tienes que contar, reloj molesto,
en un soplo de vida desdichada
que se pasa tan presto?
¿En un camino que es una jornada,
breve y estrecha, de este al otro polo,
siendo jornada que es un paso solo?
Que, si son mis trabajos y mis penas,
no alcanzaras allá, si capaz vaso
fueses de las arenas,
en donde el alto mar detiene el paso.
Deja pasar las horas sin sentirlas,
que no quiero medirlas,
ni que me notifiques de esa suerte
los términos forzosos de la muerte.
No me hagas más guerra;
déjame, y nombre de piadoso cobra,
que harto tiempo me sobra
para dormir debajo de la tierra.

Pero si acaso por oficio tienes
el contarme la vida,
presto descansarás, que los cuidados
mal acondicionados,
que alimenta lloroso
el corazón cuitado y lastimoso,
y la llama atrevida
que amor, ¡triste de mí!, arde en mis venas
(menos de sangre que de fuego llenas),
no sólo me apresura
la muerte, pero abréviame el camino;
pues, con pie doloroso,
mísero peregrino,
doy cercos a la negra sepultura.
Bien sé que soy aliento fugitivo;
ya sé, ya temo, ya también espero
que he de ser polvo, como tú, si muero,
y que soy vidrio, como tú, si vivo.

1611.

Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) est un des maîtres de la littérature baroque espagnole. Jorge Luis Borges lui consacre un poème de El hacedor où il reprend le vers “Y su epitafio la sangrienta luna” (“Et son épitaphe la Lune ensanglantée”), tiré du sonnet Memoria inmortal de Don Pedro Girón, Duque de Osuna, muerto en la prisión. Le poète mexicain Octavio Paz le compare à Baudelaire.

A un viejo poeta (Jorge Luis Borges)

Caminas por el campo de Castilla
y casi no lo ves. Un intrincado
versículo de Juan es tu cuidado
y apenas reparaste en la amarilla

puesta del sol. La vaga luz delira
y en el confín del Este se dilata
esa luna de escarnio y de escarlata
que es acaso el espejo de la Ira.

Alzas los ojos y la miras. Una
memoria de algo que fue tuyo empieza
y se apaga. La pálida cabeza

bajas y sigues caminando triste,
sin recordar el verso que escribiste:
Y su epitafio la sangrienta luna.

El hacedor , 1960.

Portraits de Borges, Quevedo et Góngora (Fernando Botero). 1991. Affiche pour La jouissance littéraire de Jorge Luis Borges. La Délirante.

Jean-Paul Sartre

Le 3 juin 1943 a lieu, au Théâtre de la Cité — ex-Théâtre Sarah-Bernhardt, débaptisé par les Allemands pour cause de judaïté —, la création des Mouches de Jean-Paul Sartre. Charles Dullin, metteur en scène de la pièce, incarne Jupiter. Olga Dominique (Kosakiewicz) , Électre.

Je retrouve dans l’oeuvre critique de Julio Cortázar, publiée en poche par Debolsillo en 2017, l’influence de Sartre. Elle est claire chez Mario Vargas Llosa qui l’ a revendiquée très souvent. “Je suis resté un enfant de Sartre : j’ai toujours cru que les écrivains pouvaient changer la société.” (2010) Elle est moins évidente chez Cortázar, grand lecteur des surréalistes et des poètes anglo-saxons.

Les Mouches. 1943.

JUPITER : Pauvres gens ! Tu vas leur faire cadeau de la solitude et de la honte, tu vas arracher les étoffes dont je les ai couverts, et tu leur montreras soudain leur existence, leur obscène et fade existence, qui leur est donnée pour rien.

ORESTE : Pourquoi leur refuserais-je le désespoir qui est en moi, puisque c’est leur lot ?

JUPITER : Qu’en feront-ils ?

ORESTE : Ce qu’ils voudront : ils sont libres, et la vie humaine commence de l’autre côté du désespoir.

Francisco de Goya – Antonio Machado

Il y a longtemps, j’enseignais l’Espagnol en collège (Quatrième et Troisième). Dans le manuel de l’époque (Lengua y Vida 2, Pierre Darmangeat, Cécile Puveland, Jeanne Fernández Santos), il y avait une belle page qui mettait en parallèle Goya et Antonio Machado. J’utilisais avec plaisir ces documents et les élèves réagissaient bien.

La Nevada o el Invierno (Francisco de Goya) 1786. Madrid, Museo del Prado.

Cette peinture fait partie de la cinquième série des cartons pour tapisserie destinée à la salle à manger du Prince des Asturies (futur Carlos IV 1748-1819) et de sa femme Marie Louise de Bourbon-Parme au Palais du Pardo. C’est l’une des quatre représentations de chaque saison avec Las Floreras (le printemps), La Era (l’été) et La Vendimia (l’automne). Magnifique utilisation des blancs et des gris.

Soria. Mirador de los Cuatro Vientos. Escultura homenaje a Antonio Machado y Leonor Izquierdo. 2007.

Campos de Soria (Antonio Machado)

V

La nieve. En el mesón al campo abierto
se ve el hogar donde la leña humea
y la olla al hervir borbollonea.
El cierzo corre por el campo yerto,
alborotando en blancos torbellinos
la nieve silenciosa.
La nieve sobre el campo y los caminos
cayendo está como sobre una fosa.
Un viejo acurrucado tiembla y tose
cerca del fuego; su mechón de lana
la vieja hila, y una niña cose
verde ribete a su estameña grana.
Padres los viejos son de un arriero
que caminó sobre la blanca tierra
y una noche perdió ruta y sendero,
y se enterró en las nieves de la sierra.
En torno al fuego hay un lugar vacío,
y en la frente del viejo, de hosco ceño,
como un tachón sombrío
-tal el golpe de un hacha sobre un leño-.
La vieja mira al campo, cual si oyera
pasos sobre la nieve. Nadie pasa.
Desierta la vecina carretera,
desierto el campo en torno de la casa.
La niña piensa que en los verdes prados
ha de correr con otras doncellitas
en los días azules y dorados,
cuando crecen las blancas margaritas.

Campos de Castilla. 1912.

Champs de Soria

V

La neige. Dans l’auberge ouverte sur les champs
on voit le foyer où le bois fume
et la marmite chaude qui bouillonne.
La bise court sur la terre glacée,
soulevant de blancs tourbillons
de neige silencieuse.
La neige tombe sur les champs et les chemins
comme dans une fosse.
Un vieillard accroupi tremble et tousse
près du feu ; la vieille femme file
un écheveau de laine, et une petite fille coud
un feston vert à la robe d’étamine écarlate.
Les vieillards sont les parents d’un muletier
qui, cheminant sur cette terre blanche,
perdit une nuit son chemin
et s’enterra dans la neige de la montagne.
Au coin du feu il y a une place vide,
et sur le front du vieillard, au plissement farouche,
comme une tache sombre,
-Un coup de hache sur une bûche-.
La vieille femme regarde la campagne, comme si elle entendait
des pas sur la neige. Personne ne passe.
La route voisine est déserte,
déserts les champs autour de la maison.
La petite fille songe qu’elle ira courir
dans les prés verts, avec d’autres fillettes,
par les journées bleues et dorées,
lorsque poussent les blanches pâquerettes.

Champs de Castille, Solitudes, Galeries et autres poèmes et Poésies de la guerre, traduits par Sylvie Léger et Bernard Sesé, préface de Claude Esteban, Paris, Gallimard, 1973; Paris, Gallimard, coll. Poésie, 1981.

Soria. Río Duero.

Jorge Luis Borges

Jorge Luis Borges en Buenos Aires.

Final del año

Ni el pormenor simbólico
de reemplazar un tres por un dos
ni esa metáfora baldía
que convoca un lapso que muere y otro que surge
ni el cumplimiento de un proceso astronómico
aturden y socavan
la altiplanicie de esta noche
y nos obligan a esperar
las doce irreparables campanadas.
La causa verdadera
es la sospecha general y borrosa
del enigma del Tiempo;
es el asombro ante el milagro
de que a despecho de infinitos azares,
de que a despecho de que somos
las gotas del río de Heráclito,
perdure algo en nosotros:
inmóvil,
algo que no encontró lo que buscaba.

En vísperas del año 1923.

Fervor de Buenos Aires. 1923.

Luis Cernuda

Estepona (Málaga). Buste de Luis Cernuda.

No es el amor quien muere

No es el amor quien muere,
somos nosotros mismos.

Inocencia primera
abolida en deseo,
olvido de sí mismo en otro olvido,
ramas entrelazadas,
¿por qué vivir si desaparecéis un día?

Sólo vive quien mira
siempre ante sí los ojos de su aurora,
sólo vive quien besa
aquel cuerpo de ángel que el amor levantara.

Fantasmas de la pena,
a lo lejos, los otros,
los que ese amor perdieron,
como un recuerdo en sueños,
recorriendo las tumbas
otro vacío estrechan.

Por allá van y gimen,
muertos en pie, vidas tras de la piedra,
golpeando impotencia,
arañando la sombra
con inútil ternura.

No, no es el amor quien muere.

Donde habite el olvido, 1933

Juan Ramón Jiménez

Juan Ramón Jiménez.

Juan Ramón Jiménez est né le 23 de décembre 1881 Calle de la Ribera n° 2 à Moguer (Huelva) en Andalousie. Prix Nobel de littérature 1956. Il est mort en exil à San Juan (Porto Rico) le 29 mai 1958.

Yo no soy yo

Yo no soy yo.
Soy éste
que va a mi lado sin yo verlo;
que, a veces, voy a ver,
y que, a veces, olvido.
El que calla, sereno, cuando hablo,
el que perdona, dulce, cuando odio,
el que pasea por donde no estoy,
el que quedará en pié cuando yo muera.

Eternidades /Arenal de eternidades (1916-1917)

Je ne suis pas moi

Je ne suis pas moi.
Je suis celui
qui va à mes côtés sans le voir
que parfois je vais voir
et que parfois j’oublie.
Celui qui se tait serein quand je parle
celui qui doucement pardonne quand je hais
celui qui se promène où je ne suis pas
celui qui restera debout après ma mort.

«J’appelle poésie ce qui vous frappe comme un couteau au coeur.» (après avoir lu le poème de Juan Ramón Jiménez: Yo no soy yo). Emil Cioran.

No corras. Ve despacio

¡No corras. Ve despacio,
que donde tienes que ir
es a ti solo!

¡Ve despacio, no corras,
que el niño de tu yo, recién nacido
eterno,
no te puede seguir!

Si vas deprisa,
el tiempo volará ante ti, como una
mariposilla esquiva.

Si vas despacio,
el tiempo irá detras de ti,
como un buey manso.

Eternidades. 1918. Poema XXXVI.

Huelva. Plaza de Ivonne Cazenave. Monumento a Juan Ramón Jiménez (Elías Rodríguez Picón) 2007.

Pablo Neruda

Pablo Neruda.

(Merci à Cécile Prévot qui m’a rappelé ce poème)

Flamenco
(Pheinicoprteris Chilensis)
Niño era yo, Pablo Neruda,
vecino del agua en Toltén,
del implacable mar, del río,
del agua encerrada en el lago.
La espesa montaña olorosa
se fotografiaba en las aguas
y el ulmo doble florecía
sobre la selva y en el agua.
Entonces, oh entonces! viví,
honor del tiempo transparente,
la visión de un angel rosado
que traía pausado vuelo.
Era su cuerpo hecho de plumas,
eran de pétalos sus alas,
era una rosa que volaba
dirigiéndose a la dulzura.
Se posó el ángel en el agua
como una nave nacarada
y resplandecía en la luz
el rosal rosa de su cuello.

Abandoné aquellas regiones
me vestí de frac y de hierro,
cambié de idioma y de estatura,
resucité de muchas muertes,
me mordieron muchos dolores,
sin cesar cambié de alegría,
pero en el fondo de mí mismo
como en aquel lago perdido
sigue viviendo la visión
de un ave o ángel indeleble
que transformó la luz del día
con el esplendor de su ser
y su movimiento rosado.

Arte de pájaros. Santiago, Ediciones Sociedad de Amigos del Arte Contemporáneo, 1966.

(…) Mais au fond de moi-même,
comme dans ce lac perdu,
continue à vivre la vision
d’un oiseau ou ange indélébile
que transforme la lumière du jour
avec la splendeur de sa présence
et son rose en mouvement.

Le chanteur chilien Ángel Parra (1943-2017), fils de Violeta Parra, a réalisé un album en 1966 à partir de ce recueil de poèmes.

Le salar d’Atacama est le salar ou dépôt salin le plus grand du Chili (3000 km²). Il est situé à 2305 mètres d’altitude dans la région d’Antofagasta, à 55 km au sud de la ville de San Pedro de Atacama, au pied des hauts volcans Licancabur (5916 m.) et Láscar (5592 m.). La lagune Chaxa est un poumon de vie dans le très hostile salar d’Atacama. Le site a été inscrit en 1996 dans la liste des “zones humides d’importance internationale”. On peut y observer les 3 espèces de flamants de la région.

Lagune Chaxa (Chili).

Miguel de Unamuno

En octobre, j’ai vu avec intérêt à Madrid le film d’Alejandro Amenábar Mientras dure la guerra dont la sortie est prévue en France le 19 février 2020. Ensuite, j’ai lu la très complète biographie de Colette et Jean-Claude Rabaté.

https://www.youtube.com/watch?v=5_4PoAC2KTQ

Miguel de Unamuno à Hendaye.

Son exil en France de 1924 à 1930 a particulièrement attiré mon attention.

Miguel de Unamuno est vice-recteur de l’université de Salamanque et Doyen de la Faculté de Lettres en 1921. La guerre du Rif s’est aggravée après le désastre espagnol d’Annual (22 juillet 1921) et est devenue l’affaire du roi et de l’Armée. Unamuno, profondément antimilitariste, supporte de plus en plus mal cette situation.
Le 13 septembre 1923, le général Miguel Primo de Rivera, avec l’accord d’Alphonse XIII, proclame la dissolution des Cortes et du gouvernement. Il déclare l’état de guerre et instaure un Directoire militaire. Les critiques d’Unamuno contre le roi et le dictateur entraînent sa destitution et son exil à Fuerteventura, aux îles Canaries , en février 1924. Il est amnistié le 9 juillet 1924, mais quitte clandestinement l’île sur un voilier frété par le directeur du journal français Le Quotidien, Henri Dumay. Il est reçu triomphalement à Cherbourg le 26 juillet 1924.
Il vit à Paris pendant treize mois dans un petit hôtel (le Novelty Family Hôtel), situé 2 rue la Pérouse dans le XVI ème arrondissement. Ensuite, comme il ne supporte plus l’éloignement physique de son pays, il s’installe à Hendaye, près de la gare, dans la pension-hôtel Broca. Il peut regarder les montagnes de son Pays basque espagnol. Á Hendaye, il collabore de 1927 à 1929 à la revue Hojas Libres, dirigée par Eduardo Ortega y Gasset (1882-1964), frère aîné du philosophe. Cette publication jouera un rôle important dans la rejet par les Espagnols de la dictature de Primo de Rivera. Il rentre en Espagne le 9 février 1930. Il est reçu avec enthousiasme par les habitants de Salamanque le 13 février. Il lance son mot d’ordre: «Dios Patria y Ley. Dieu. Patrie et Loi». Il retrouve sa famille et sa chaire à Salamanque après six années d’exil en France.

Plaque. 2 rue La Pérouse. Paris XVI.

Manual de quijotismo.

« Cabe militarizar a un civil pero es casi imposible civilizar a un militar.»

Carta a Pedro de Múgica. 1901.

«Tengo un odio profundo al militarismo y en lo único que me interpondré en la carrera de mis hijos es en prohibirles que se hagan militares si lo intentasen. Lo estimaría como las más de las familias de cierta posición estiman aquí el que un hijo se les meta torero.
Es a mis ojos une posición indigna. Y un jefe de Estado que es ante todo y sobre todo soldado y jefe de la milicia es para mí algo que debe desaparecer. El industrialismo es el que ha de acabar con el militarismo y una vez que dé muerte a éste se depurará de sus defectos, debidos al contacto con el militarismo. Me repugnan las glorias militares.»

Colette y Jean-Claude Rabaté, Miguel de Unamuno (1864-1936) Convencer hasta la muerte. Galaxia Gutenberg . 2019.

«Entretanto sigue conociendo momentos de abatimiento particularmente perceptibles cuando acompaña el 5 de diciembre (1924) al escritor y médico Georges Duhamel a la École Normale supérieure, cuna de la intelectualidad francesa. Se propone hablar a los estudiantes de sus vivencias íntimas y religiosas durante su destierro, sobre todo en la isla de Fuerteventura, y también del «deber de la acción pública». Según el francés, charla durante una hora y, de repente, se turba, mira a su amigo angustiado y se pone a sollozar convulsivamente. Duhamel no sabe qué decirle y todos los normaliens salen en silencio. En la calle, Unamuno le dice: «Es la primera vez desde hace diez meses que me encuentro delante de mis alumnos.»

cf. Lidia Anoll, «Correspondance Georges Duhamel-Miguel de Unamuno, 1924-1929», Les cahiers de l’Abbaye de Créteil, 14 de diciembre de 1992, p.56.

Jorge Luis Borges

Poème souvent étudié en cours. La traduction de Roger Caillois, relue aujourd’hui, me paraît bien décevante. Federico Calle Jorda dans un article de la revue En attendant Nadeau publié affirme même: “Il faut retraduire Borges”

https://www.en-attendant-nadeau.fr/2019/12/09/il-faut-retraduire-borges/

La lluvia
Bruscamente la tarde se ha aclarado
Porque ya cae la lluvia minuciosa.
Cae o cayó. La lluvia es una cosa
que sin duda sucede en el pasado.

Quien la oye caer ha recobrado
el tiempo en que la suerte venturosa
le reveló una flor llamada rosa
y el curioso color del colorado.

Esta lluvia que ciega los cristales
alegrará en perdidos arrabales
las negras uvas de una parra en cierto

patio que ya no existe. La mojada
tarde me trae la voz, la voz deseada,
de mi padre que vuelve y que no ha muerto.
El Hacedor. 1960.

La pluie
Soudain l’après-midi s’est éclairé
Car voici que tombe la pluie minutieuse
Tombe ou tomba. La pluie est chose
Qui certainement a lieu dans le passé.

À qui l’entend tomber est rendu
Le temps où l’heureuse fortune
Lui révéla la fleur appelée rose
Et cette étrange et parfaite couleur.

Cette pluie, qui aveugle les vitres
Réjouira en des faubourgs perdus
Les grappes noires d’une treille en une

Certaine cour qui n’existe plus. Le soir
Mouillé m’apporte la voix, la voix souhaitée
De mon père, qui revient et n’est pas mort.

L’auteur et autres textes. Traduit de l’espagnol par Roger Caillois, Gallimard, 1964.

Roger Caillois. 1962.

José Emilio Pacheco

José Emilio Pacheco.

Le poète mexicain José Emilio Pacheco est mort le dimanche 26 janvier 2014, à Mexico, à l’âge de 74 ans. Il avait reçu le prix Cervantes en 2009.

El lugar de la duda

Dice sin duda: «No hay lugar a duda».
Lo afirma, lo sostiene contundente
Desde el centro del Bien y la Verdad incontestables.
Ante su hosca certeza me pregunto cuál es
El lugar de la duda.
Y encuentro allí lo contrario
De lo que ve quien no duda.
No vivimos en calma, nunca hay paz,
La vida toda es un combate incesante.
Por eso nos convienen el tal vez, el acaso,
el quizá, el sin embargo y el no obstante.
El lugar de la duda sería entonces
El territorio de la reflexión.
La conciencia de ser también el otro
Para quien vemos siempre como el otro,
El campo de la crítica y la puerta
Que cierra el paso al dogma y a sus crímenes.

Como la lluvia. 2009.