Luis García Montero – Carlos Castilla del Pino

Je lis régulièrement les chroniques qu’écrit le poète Luis García Montero dans les journaux espagnols El País et Infolibre. Directeur de l’Institut Cervantès depuis 2018, il était aussi le mari de la romancière Almudena Grandes, décédée le 27 novembre 2021.

Il a évoqué le 10 octobre dans El País le recueil d’aphorismes posthumes du psychiatre Carlos Castilla del Pino, Aflorismos Pensamientos póstumos. Tusquets, 2011. L’auteur présente 844 aphorismes, mais il n’utilise pas ce terme. Il préfère celui d’Aflorismos – le verbe aflorar veut dire affleurer, apparaître -. Cela convient mieux à ses pensées qui ne sont pas des propositions fermées.

https://elpais.com/opinion/2022-10-10/aflorismos.html?rel=buscador_noticias

Carlos Castilla del Pino chez lui. Castro del Río (Cordoue) (Julián Rojas) 2004.

Carlos Castilla del Pino est né à San Roque (Cadix) en 1922. Il est décédé dans la province de Cordoue en 2009. Il avait 86 ans. Il a exercé la psychiatrie à Cordoue de 1949 à 1987. Militant antifranquiste, il a écrit deux livres de mémoires : Pretérito imperfecto. Autobiografía (1922-1949) ( Tusquets, 1997) et Casa del olivo. Autobiografía (1949-2003) (Tusquets, 2004). Il était membre de l’Académie Espagnole.

J’ai choisi certains de ces aphorismes :

La felicidad —ya me entiendes— no se encuentra; se construye.

¿La vida? Una de dos: o nos la hacemos o nos la hacen.

No hay que vivir con miedo. Pero eso no quiere decir que haya que hacerse el valiente.

La compasión no mejora el mundo. La solidaridad, sí.

Se confunde al cobarde con el bueno. ¡Qué bueno es! Hasta deja que los demás hagan el mal.

El mundo no es tan estúpido como para tolerar que solo triunfen los malvados.

No hay muerte si no hay olvido.

Convivir, una forma de inteligencia.

Tratar de seguir vivo, es decir, estar en la vida: no solo vivir.

La vejez comienza donde no hay proyecto.

Con la cara se nace; el rostro se hace.

No hagas el mal, porque te lo haces.

No competir es la independencia.

También la desgracia tiene algo de positivo, pero hay que descubrirlo. Lo positivo de la desgracia nos protege de ser irremediablemente desgraciados.

Si tu trabajo te cansa, pero no te aburre, es el tuyo.

Seamos críticos con nosotros mismos. Tratemos de obtener el prestigio interior.

Es tolerable que haya miedo en el vivir, pero vivir con miedo exige tratamiento.

De vez en cuando hay que hacer una cura de abstinencia de la actualidad.

La muerte no es lo último. Lo último es la nada.

Una cosa es estar solos, otra quedarnos solos.

Vivir es el arte de aceptar la indeclinable derrota.

Saber qué no leer: la forma superior del leer.

Releer: la seguridad de no perder el tiempo.

Dios es -sólo- una palabra.

Ser actual, pero no ser moderno.

Uno sobrevive sólo en el recuerdo de los demás. Cuando estos desaparecen, uno ha desaparecido también. No hay inmortalidad: hay memoria.

La historia no la hacemos: nos la hacen.

Precaución: la estupidez no es inofensiva; a veces, hasta contagia.

¿Sabremos morir? ¿Sabremos morir perfectamente? Deberíamos saber morir.

Huyamos del estúpido. Después de aburrirnos nos deja irritados por no haberlo echado a patadas.

Proyecta hasta el último momento. El proyecto ayuda a vivir: distrae de la muerte y permite vivir más; y desde luego mejor.