Torremolinos et la Génération de 1927

Torremolinos, Mirador de Sansueña.

La ville de Torremolinos (Málaga) a ouvert une terrasse en hommage aux poètes de la Génération de 1927 ( Le Mirador de Sansueña, Calle Castillo del Inglés, 9 ). Ce centre d’interprétation accueillera à l’avenir des événements culturels. L’inauguration a eu lieu samedi 17 décembre 2022. La municipalité de cette cité balnéaire de la Costa del Sol veut mettre en valeur sa vocation culturelle.

Au XX ème siècle, la ville a reçu Salvador Dalí et Gala Éluard, Jorge Guillén, Federico García Lorca, Pablo Picasso, Emilio Prados, Manuel Altolaguirre et Luis Cernuda, entre autres.
L’endroit est magnifique, la vue imprenable sur les plages de El Bajondillo et de La Carihuela, mais il n’est pas si facile à trouver. Aucun panneau n’indique encore où il se trouve. Dans les différents offices de tourisme qui se trouvent sur le Paseo Marítimo ou dans la vieille ville, il n’y a pas d’informations disponibles sur ce site.

Revista Litoral nº 274, 2022.

Lorenzo Saval (Santiago de Chile, 1954), est le directeur de la prestigieuse revue littéraire Litoral, créée en 1926 à Malaga par Emilio Prados (1899-1962) et Manuel Altolaguirre (1905-1959). Il l’anime avec son épouse, María José Amado. La revue a ses bureaux à Torremolinos (Ediciones Litoral Urbanización La Roca, Local 8. 29620 Torremolinos Málaga). Après la guerre civile, la revue a disparu pendant presque 30 ans. C’est José María Amado qui l’a ressuscitée en 1968. En 1976 Lorenzo Saval, petit neveu d’ Emilio Prados, en a pris la direction. Ce personnage éclectique écrit des poèmes, des récits et des romans tout en faisant de la peinture, du collage ou du graphisme pour l’édition. Il est le responsable de l’agencement du Mirador de Sansueña.

Luis Cernuda.

Le poète Luis Cernuda (1902-1963) a séjourné en septembre 1928 au Castillo de Santa Clara, proprieté de George Langworthy (1865-1946), « el Inglés de la Peseta », depuis 1905. Cet anglais excentrique créa là le premier hôtel de la Costa del Sol. Dans El Indolente (Tres narraciones, Buenos Aires, Ediciones Imán, 1948), Cernuda présente le petit village de pêcheurs qu’était Torremolinos dans les années 20 et 30 comme le lieu paradisiaque de Sansueña. Voici le début de ce texte de 1929 :

El indolente [1929] (Luis Cernuda)

Con mi sol y mi plebe me basta.
Galdós, España Trágica.

I

Sansueña es un pueblo ribereño en el mar del sur trasparente y profundo. Un pueblo claro si los hay, todo blanco, verde y azul, con sus olivos, sus chopos y sus álamos y su golpe aquel de chumberas, al pie de una peña rojiza. Desde las azoteas, allá sobre lo alto de lo roca aparece una ermita, donde la virgen del Amargo Recuerdo se venera en el único altar, entre flores de trapo bordadas de lentejuelas. Y aunque algún santo arriba no esté mal, abajo nadie le disputa la autoridad al alcalde, que para eso es cacique máximo y déspota más o menos ilustrado.

¿Quién no ha soñado alguna vez al volver tarde a su hogar en una ciudad vasta y sombría, que entre ocupaciones y diversiones igualmente aburridas está perdiendo la vida? No tenemos más que una vida y la vivimos como si aún nos pareciese demasiado, a escape y de mala gana, con ojos que no ven y con el pecho cargado de un aire turbio y envilecido.

En Sansueña los ojos se abren a una luz pura y el pecho respira un aire oloroso. Ningún deseo duele al corazón, porque el deseo ha muerto en la beatitud de vivir; de vivir como viven las cosas: con silencio apasionado. La paz ha hecho su morada bajo los sombrajos donde duermen estos hombres. Y aunque el amanecer les despierte, yendo en sus barcas a tender las redes, a mediodía retiradas con el copo, también durante el día reina la paz; una paz militante, sonora y luminosa. Si alguna vez me pierdo, que vengan a buscarme aquí, a Sansueña.

Bien sabía esto Don Míster, como llamaban (su verdadero nombre no hace al caso) todos al inglés que años atrás compró aquella casa espaciosa, erguida entre las peñas. La rodeaba un jardín en pendiente cuyas terrazas morían junto al mar, sobre las rocas que el agua había ido socavando; rocas donde día y noche resonaban las olas con voz insomne, rompiendo su cresta de espuma, para dejar luego la piel verdosa del mar estriada de copos nacarados, como si las rosas abiertas arriba entre palmeras, en los arriates del jardín, lloviesen, deshechas y consumidas de ardor bajo la calma estival…

Emilio Prados 1899 – 1962

Málaga, Monument à Emilio Prados.

El País a publié hier un article sur un poète de la Génération de 1927 que j’aime beaucoup : Emilio Prados. (Málaga se reencuentra con Emilio Prados, el poeta menos conocido de la Generación del 27)

https://elpais.com/cultura/2021-11-04/malaga-se-reencuentra-con-emilio-prados-el-poeta-menos-conocido-de-la-generacion-del-27.html

Le Centro Cultural de la Fundación Unicaja organise une exposition Emilio Prados, el mar de la nostalgia. Sa ville natale met aussi en valeur son image en organisant des journées, des parcours littéraires et en facilitant diverses publications. Jorge Peña tourne actuellement un documentaire : Emilio Prados, cazador de nubes. En effet, Federico García Lorca, son ami, l’appelait ainsi quand il voyait que Prados plaçait un miroir face à la fenêtre de sa chambre de la Residencia de Estudiantes de Madrid. Pedro Salinas l’a décrit comme un « místico de la soledad » et María Zambrano comme « el poeta de la muerte ». Pour Juan Ramón Jiménez, c’était un “poeta de huidas y siempre en fuga, de sí mismo y de los demás”

José Sanchis-Banús (1921-1987), mon professeur à l’Institut d’Études Hispaniques, militant socialiste et franc-maçon, était un grand spécialiste de son œuvre. Pre-Textos a publié la correspondance entre les deux hommes (José Sanchis-Banús. Emilio Prados. Correspondencia 1957-1962. Valencia, 1995)

Emilio Prados est né le 4 mars 1899 à Málaga.

Le père d’Emilio Prados possède une fabrique de meubles (Fábrica de Muebles Prados Hermanos S.A.), installé dans le palais de Buenavista où se trouve aujourd’hui le magnifique Musée Picasso.

Le poète est un amoureux de la nature. Il parcourt Los Montes de Málaga avec son ami, le berger Antonio Ríos. Il nage, il plonge dans la Méditerranée. Il fréquente régulièrement le quartier pauvre de El Palo, à l’est de Málaga, et la crique El Peñón del Cuervo. Il apprend à lire et à écrire aux enfants des pêcheurs qui sont analphabètes, fait de l’animation culturelle, organise un syndicat.

Il séjourne à la Residencia de Estudiantes de Madrid en 1918 avec son frère aîné Miguel qui étudie la psychiatrie. Il devient l’ami de Federico García Lorca. De 1921 à 1922, il séjourne au Waldsanatorium de Davos pour soigner la maladie pulmonaire dont il souffre depuis l’enfance. Il étudie ensuite la philosophie à Fribourg-en-Brisgau (Allemagne) où enseignent les philosophes Edmund Husserl et Martin Heidegger. Il fait aussi deux courts séjours à Paris où il fait la connaissance de Jean Cocteau et Pablo Picasso dont il visite l’atelier.

En 1924, il abandonne ses études universitaires et revient à Málaga. Il crée en 1926 l’imprimerie et maison d’édition Sur et la revue Litoral (Calle de San Lorenzo) avec un autre poète, Manuel Altolaguirre. Ce lieu devient essentiel pour tous les poètes de sa génération.

A partir de 1930, il publie de la poésie révolutionnaire. Il est membre de l’Alliance des intellectuels antifascistes et se rend à Madrid, en août 1936, au début de la guerre civile. Il lit à la radio ses romances de guerre. Replié à Valence, il collabore à la revue Hora de España et sélectionne les poèmes qui feront l’objet du Romancero de la guerra de España, publié en 1937.

A la fin de la guerre, il s’exile, d’abord en France en février 1939, puis au Mexique en mai 1939. Il y trouve du travail dans l’édition et dans l’enseignement. En 1942, il adopte un orphelin espagnol, Francisco Sala. Il vit très pauvrement à Mexico dans une petite chambre (Calle Lerma) entouré d’ étoiles de mer, du portrait de Federico García Lorca, de livres et d’une petite boîte contenant du sable provenant des plages de Málaga. Son frère Miguel, psychiatre au Canada, l’aide financièrement. Il meurt le 24 avril 1962 dans cette ville après 23 années d’exil.

Luis Eaton-Daniel, Juan Centeno, Federico García Lorca, Emilio Prados, Pepín Bello. Residencia de Estudiantes de Madrid, 1924.

XVI. Dormido en la yerba ( Emilio Prados )

Todos vienen a darme consejo.
Yo estoy dormido junto a un pozo.

Todos se acercan y me dicen:
– La vida se te va,
y tú te tiendes en la yerba,
bajo la luz más tenue del crepúsculo,
atento solamente
a mirar cómo nace
el temblor del lucero
o el pequeño rumor
del agua, entre los árboles.

Y tú te tiendes sobre la yerba:
cuando ya tus cabellos
comienzan a sentir
más cerca y fríos que nunca,
la caricia y el beso
de la mano constante
y sueño de la luna.

Y tú te tiendes sobre la yerba:
cuando apenas si puedes
sentir en tu costado
el húmedo calor
del grano que germina
y el amargo crujir
de la rosa ya muerta.

Y tú te tiendes sobre la yerba:
cuando apenas si el viento
contiene su rigor,
al mirar en ruina
los muros de tu espalda,
y, el sol, ni se detiene
a levantar tu sangre del silencio.

Todos se acercan y me dicen:
– La vida se te va.
Tú vienes de la orilla
donde crece el romero y la alhucema
entre la nieve y el jazmín, eternos,
y es un mar todo espumas
lo que aquí te ha traído
porque nos hables…
Y tú te duermes sobre la yerba.

Todos se acercan para decirme.
– Tú duermes en la tierra
y tu corazón sangra
y sangra, gota a gota
ya sin dolor, encima de tu sueño,
como en lo más oscuro
del jardín, en la noche,
ya sin olor, se muere la violeta.

Todos vienen a darme consejo.
Yo estoy dormido junto a un pozo.

Sólo, si algún amigo mio
se acerca, y, sin pregunta
me da un abrazo entre las sombras:
lo llevo hasta asomarnos
al borde, juntos, del abismo,
y, en sus profundas aguas,
ver llorar a la luna y su reflejo,
que más tarde ha de hundirse
como piedra de oro,
bajo el otoño frío de la muerte.

Jardín cerrado. México, Cuadernos americanos, 1946.

Le dormeur de l’herbe

Ils viennent tous me donner des leçons.
Moi, je dors auprès d’un puits.

Tous s’approchent et me disent :
– Ta vie s’en va,
Et toi tu gis sur l’herbe,
Á la lumière fragile du crépuscule,
Attentif seulement
Á observer le premier
Frémissement de l’astre,
Le léger bruissement
de l’eau, parmi les arbres.

Et toi tu gis sur l’herbe :
Alors que tes cheveux déjà
commencent à percevoir
Plus proches, plus froids que jamais,
La caresse et le baiser
De la main persistante
Et du rêve de la lune.

Toi tu gis sur l’herbe :
Alors que c’est à peine si tu peux
Percevoir dans ton flanc
La chaleur humide
De la graine qui germe
Et l’amer craquement
De la rose, morte.

Et toi tu gis sur l’herbe :
Alors que c’est à peine si le vent
Réfrène sa violence,
En voyant en ruine
Les murs de ton dos,
Et que le soleil ne s’arrête pas
Pour arracher ton sang au silence.

Tous s’approchent et me disent :
– Ta vie s’en va,
Toi, tu viens des rivages
Où le romarin pousse et la lavande
Entre la neige et le jasmin, éternels ;
C’est une mer d’écumes
Qui t’a amené ici,
Pour que tu nous parles…
Mais toi, tu dors sur l’herbe.

Tous s’approchent pour me dire :
– Tu dors sur la terre,
Ton coeur saigne,
Il saigne, goutte à goutte,
Insensible, sur ton sommeil,
Comme au plus profond
Du jardin, au sein de la nuit,
Inodore, se meurt la violette.

Ils viennent tous me donner des leçons.
Moi, auprès d’un puits, je dors.

Mais si d’aventure un ami
S’approche et, sans poser de questions,
M’embrasse au milieu des ombres :
Je l’amène nous pencher
Au bord, tous les deux, de l’abîme,
Voir, dans ses eaux profondes,
Pleurer la lune et son reflet,
Qui, plus tard, s’abîmera
Comme une pierre d’or,
Sous l’automne froid de la mort.

Traduction : Nadine Ly. Anthologie bilingue de la poésie espagnole (Bibliothèque de la Pléiade, NRF. Gallimard. 1995)

Voir un autre poème sur ce blog: Rincón de la sangre.

http://lesvraisvoyageurs.com/2018/03/20/rincon-de-la-sangre-emilio-prados/

Emilio Prados

Emilio Prados 1899-1962.

Rincón de la sangre

Tan chico el almoraduj
y… ¡cómo huele!
Tan chico.

De noche, bajo el lucero,
tan chico el almoradujé
y, ¡cómo huele!

Y… cuando en la tarde llueve,
¡cómo huele!

Y cuando levanta el sol,
tan chico el almoraduj
¡cómo huele!

Y, ahora, que del sueño vivo
¡cómo huele,
tan chico, el almoraduj!
¡Cómo duele!…
tan chico el almoraduj
Tan chico.

Jardín cerrado (1946)

José Sanchis-Banús (1921-1987) qui fut mon professeur à l’Institut d’Etudes Hispaniques a magnifiquement analysé ce poème dans le livre Seis lecciones: Emilio Prados, su vida, su obra, su mundo (Pre-textos) 1987 .

La traduction en français de Nadine Ly qui figure dans l’Anthologie bilingue de la poésie espagnole (Bibliothèque de la Pléiade, NRF. 1995) est une grande déception.