Luis Sepúlveda – Jorge Luis Borges

Luis Sepúlveda.

Atteint du Covid-19 et hospitalisé à l’hôpital universitaire central des Asturies à Oviedo depuis le 29 février, l’écrivain chilien Luis Sepúlveda est décédé hier 16 avril, à l’âge de 70 ans. Il est né le 4 octobre 1949 à Ovalle, au nord de Santiago. Militant communiste comme son père, il est emprisonné deux ans et demi pendant la dictature d’Augusto Pinochet. Son roman le plus célèbre était Un viejo que leía novelas de amor, publié en 1992 en français sous le titre Le Vieux qui lisait des romans d’amour (Traduction: François Maspéro) Paris, Métaillé, Collection « Bibliothèque hispano-américaine ». A partir de 1982, il s’installe en Europe et collabore à différents journaux, d’abord en Allemagne et en France . Il s’installe à Gijón (Asturies) en 1996.

Il évoquait très bien les grands auteurs latinoaméricains como Cortázar ou Borges.

“Par exemple, lorsqu’il évoque Julio Cortázar. A 20 ans, Sepúlveda gagne un prix de poésie au Chili. Ça lui permet d’assister à un colloque où sont venus de grands écrivains latino-américains, dont Cortázar: «J’avais préparé un discours en son hommage. On m’a présenté comme une “jeune promesse de la littérature”. Il s’est approché et m’a dit : “Un conseil, ne te laisse jamais traiter de jeune promesse de la littérature.”» En 1979, Cortázar arrive au Nicaragua, en pleine guerre civile. Sepúlveda travaille pour le journal sandiniste Barricada, que l’autre visite : «Au moment où il entrait, il y a eu une alerte à la bombe. Cortázar m’a dit : “C’est bien toi, la jeune promesse de la littérature ?” Et il a fallu partir pour nous protéger.» Quelques années avant la mort de l’Argentin, il le croise dans un dîner à Paris: «J’espérais enfin pouvoir parler avec lui, mais il y avait trop de monde. Au milieu du repas, je vais pisser. Il entre après moi et, face à l’urinoir, me dit : “Alors, on parle ou non ?” Je suis allé chez lui avec une bouteille de Rémy Martin et une cartouche de Gitanes. On n’a plus cessé de parler.» Cortázar lui donne une préface pour un recueil de nouvelles en disant: «Ça peut être une malédiction pour toi. On risque de dire : “Les nouvelles sont nulles, mais la préface vaut le coup.”»

Luis Sepúlveda, retraite réussie (Philippe Lançon) Libération, 16/04/2020.

https://next.liberation.fr/livres/2017/03/13/luis-sepulveda-retraite-reussie_1555399

MORT DE LUIS SEPÚLVEDA, AUTEUR AU MUSCLE SENTIMENTAL (Philippe Lançon), Libération, 13/03/2017.

https://next.liberation.fr/livres/2020/04/16/mort-de-luis-sepulveda-auteur-au-muscle-sentimental_1785431

Borges y yo (Luis Sepúlveda), 1999.

No recuerdo con precisión cuándo fue, pero eso ya no importa, sin embargo mantengo muy fijo en la memoria un caleidoscopio de imágenes que primero me muestran la ciudad de Colonia, el horrible esperpento gótico del Domm, la célebre catedral, luego un tranvía y en él yo mismo, maldiciendo la humedad y buscando ansiosamente la página de lectura interrumpida en una obra titulada El Libro de los seres imaginarios, para leer por enésima vez la historia del Goofus Bird, aquel ser que en cada lectura me devuelve una imagen de mí mismo y me incluye gustosamente en los bestiarios de Cortázar o de Zötl. Las siguientes imágenes perfilan otro edificio atroz, el de la radio exterior alemana, y enseguida me veo y escucho caminando por sus tétricos pasillos en los que, en las pocas oportunidades que visité la radio, me extravié inexorablemente. De pronto, me enfrento a una invención dantesca, a un artilugio llamado Pater Noster, una suerte de Banda de Moebius que transporta personas de piso en piso. Pater Noster: dos paralelepípedos en el muro, uno sube y el otro baja. En algún piso, yo, con una terrible duda, ¿qué ocurre si subo hasta la última planta y no salto fuera del agujero? ¿Descenderé cabeza abajo en medio de dramáticos esfuerzos para no romperme el cuello? Ahí estoy, frente al artilugio que no cesa de pasar, hacia abajo o hacia arriba, y de improviso, en el hueco móvil, veo pasar la figura inconfundible, serena, casi transparente de Borges.

Corro dos pisos escaleras abajo para llegar antes que el Pater Noster, toco una mano del ilustre ciego y le digo: «Borges, de un paso adelante cuando yo se lo diga». Borges tiene la mano fría y algo sudada. Huele sutilmente a cierta agua de colonia que me retrae a la infancia. No aprieto su mano, pero me convenzo de que sus huesos son frágiles. Bajamos, y entre el piso que dejamos arriba y el que insinua más abajo, Borges dice casi en un susurro: «¿Qué infernal aparato es éste?». No le pregunto cómo entró al Pater Noster. Simplemente lo acompaño a la sala de grabación donde lo esperan con inquietud y nerviosismo. Allí, tampoco digo dónde lo he encontrado, y Borges tampoco menciona el incidente. Al despedirme, Borges alza la cabeza y me veo retratado en sus ojos más aptos para ver los portentos de la imaginación que los frutos de la vanalidad. «¿Cómo se llama?» pregunta, y yo quiero inventar un nombre islandés que sea sinónimo de casualidad, pero repito una vez más el mío, tan fácilmente olvidable por todos los burócratas del mundo.

No volví a verlo nunca más, pero el caleidoscopio ordena sus cristales y finalmente me muestra su tumba en Ginebra, donde he estado solo y en silencio, deseando fervientemente despertar, o sumirme en un sueño del que a veces me siento injustamente arrebatado. Un sueño libre de caleidoscopios, y de su irritante costumbre de deformar el presente.

Centro virtual Cervantes. Borges 100 años.

Antonio Machado – Max Aub

Hommage à la Seconde République espagnole proclamée le 14 avril 1931. ¡Salud y República!

Segovia. Statue d’ Antonio Machado. Plaza Mayor devant le Teatro Juan Bravo,

Lo que hubiera dicho Mairena el 14 de abril de 1937

Hoy hace seis años que fue proclamada la segunda República española. Yo no diré que esta República lleve seis años de vida, porque, entre la disolución de las ya inmortales Cortes Constituyentes y el triunfo en las urnas del Frente Popular, hay muchos días sombríos de restauración picaresca, que no me atrevo a llamar republicanos. De modo que, para entendernos, diré que hoy evocamos la fecha en que fue proclamada la segunda gloriosa República española. Y que la evocamos en las horas trágicas y heroicas de una tercera República, no menos gloriosa, que tiene también su fecha conmemorativa- 16 de febrero- y cuyo porvenir nos inquieta y nos apasiona.

Vivimos hoy, 14 de abril de 1937, tan ahincados en el presente y tan ansiosamente asomados a la atalaya del porvenir que, al volver por un momento nuestros ojos a lo pasado, nos aparece aquel día de 1931, súbitamente, como imagen salida, nueva y extraña, de una encantada caja de sorpresas.
¡Aquellas horas, Dios mío, tejidas todas ellas con el más puro lino de la esperanza, cuando unos pocos viejos republicanos izamos la bandera tricolor en el Ayuntamiento de Segovia!… Recordemos, acerquemos otra vez aquellas horas a nuestro corazón. Con las primeras hojas de los chopos y las últimas flores de los almendros, la primavera traía a nuestra República de la mano. La naturaleza y la historia parecían fundirse en una clara leyenda anticipada, o en un romance infantil.

La primavera ha venido
del brazo de un capitán.
Cantad, niñas, en corro:
¡Viva Fermín Galán¡

Florecía la sangre de los héroes de Jaca, y el nombre abrileño del capitán muerto y enterrado bajo las nieves del invierno era evocado por una canción que yo oí cantar o soñé que cantaban los niños en aquellas horas.

La primavera ha venido
y don Alfonso se va.
Muchos duques le acompañan
hasta cerca de la mar.
Las cigüeñas de las torres
quisieran verlo embarcar…

 Y la canción seguía, monótona y gentil. Fue aquél un día de júbilo en Segovia. Pronto supimos que lo fue en toda España. Un día de paz, que asombró al mundo entero. Alguien, sin embargo, echó de menos el crimen profético de un loco, que hubiera eliminado a un traidor. Pero nada hay, amigos, que sea perfecto en este mundo.

ANTONIO MACHADO

Juan de Mairena.

Max Aub. Peinture murale dans un collège de Valence.

Max Aub, Campo de los almendros , 1968.

“Estos que ves ahora deshechos, maltrechos, furiosos, aplanados, sin afeitar, sin lavar, cochinos, sucios, cansados, mordiéndose, hechos un asco, destrozados, son, sin embargo, no lo olvides nunca pase lo que pase, son lo mejor de España, los únicos que, de verdad, se han alzado, sin nada, con sus manos, contra el fascismo, contra los militares, contra los poderosos, por la sola justicia; cada uno a su modo, a su manera, como han podido, sin que les importara su comodidad, su familia, su dinero. Estos que ves, españoles rotos, derrotados, hacinados, heridos, soñolientos, medio muertos, esperanzados todavía en escapar, son, no lo olvides, lo mejor del mundo. No es hermoso. Pero es lo mejor del mundo. No lo olvides nunca, hijo, no lo olvides.”

Max Aub. Le Labyrinthe magique: I. Campo Cerrado, I. Campo Abierto III. Campo de sangre, IV. Campo francés, V. Campo del moro, VI. Campo de los almendros. Traduit de l’espagnol par Claude de Frayssinet. Les Fondeurs de Brique.

Voir l’article de Philippe Lançon dans Libération du 9 juillet 2009: 1936, AUB DU PEUPLE.

https://next.liberation.fr/livres/2009/07/09/1936-aub-du-peuple_569440

Miguel de Cervantes

Encuentro de Sancho Panza con el Rucio (José Moreno Carbonero 1860-1942) v 1894. Madrid, Museo del Prado.

Miguel de Cervantes, El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha II Capítulo XLIII. De los consejos segundos que dio don Quijote a Sancho Panza.

” – En lo que toca a cómo has de gobernar tu persona y casa, Sancho, lo primero que te encargo es que seas limpio, y que te cortes las uñas, sin dejarlas crecer, como algunos hacen, a quien su ignorancia les ha dado a entender que las uñas largas les hermosean las manos, como si aquel escremento y añadidura que se dejan de cortar fuese uña, siendo antes garras de cernícalo lagartijero: puerco y extraordinario abuso. No andes, Sancho, desceñido y flojo, que el vestido descompuesto da indicios de ánimo desmazalado, si ya la descompostura y flojedad no cae debajo de socarronería, como se juzgó en la de Julio César. Toma con discreción el pulso a lo que pudiere valer tu oficio, y si sufriere que des librea a tus criados, dásela honesta y provechosa más que vistosa y bizarra, y repártela entre tus criados y los pobres: quiero decir que si has de vestir seis pajes, viste tres y otros tres pobres, y así tendrás pajes para el cielo y para el suelo; y este nuevo modo de dar librea no la alcanzan los vanagloriosos. No comas ajos ni cebollas, porque no saquen por el olor tu villanería. Anda despacio; habla con reposo, pero no de manera que parezca que te escuchas a ti mismo, que toda afectación es mala. Come poco y cena más poco, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago. Sé templado en el beber, considerando que el vino demasiado ni guarda secreto ni cumple palabra. Ten cuenta, Sancho, de no mascar a dos carrillos, ni de erutar delante de nadie.»

«En ce qui touche la manière dont tu dois gouverner ta personne et ta maison, Sancho, la première chose que je te recommande, c’est d’être propre et de te couper les ongles, au lieu de les laisser pousser, ainsi que certaines personnes, qui s’imaginent, dans leur ignorance, que de grands ongles embellissent les mains; comme si cette allonge qu’ils se gardent bien de couper pouvait s’appeler ongle, tandis que ce sont des griffes d’éperviers: sale et révoltant abus. Ne parais jamais, Sancho, avec les vêtements débraillés et en désordre: c’est le signe d’un esprit lâche et fainéant, à moins toutefois que cette négligence dans le vêtement ne cache une fourberie calculée, comme on le pensa de Jules-César. Tâte avec discrétion le pouls à ton office, pour savoir ce qu’il peut rendre ; et s’il te permet de donner des livrées à tes domestiques, donne-leur-en une propre et commode, plutôt que bizarre et brillante. Surtout, partage-la entre tes valets et les pauvres; je veux dire que, si tu dois habiller six pages, tu en habilles trois, et trois pauvres. De cette façon, tu auras des pages pour la terre et pour le ciel; c’est une nouvelle manière de donner des livrées, que ne connaissent point les glorieux. Ne mange point d’ail ni d’oignon, crainte qu’on ne découvre à l’odeur ta naissance de vilain. Marche posément, parle avec lenteur, mais non cependant de manière que tu paraisses t’écouter toi-même, car toute affectation est vicieuse. Dîne peu et soupe moins encore; la santé du corps tout entier se manipule dans le laboratoire de l’estomac. Sois tempérant dans le boire, en considérant que trop de vin ne sait ni garder un secret ni tenir une parole. Fais attention, Sancho, à ne point mâcher des deux mâchoires et à n’éructer devant personne.»

Traduction Louis Viardot. 1837.

Portada de la primera edición de la Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha. Madrid, Juan de la Cuesta, 1615.

Joan Margarit

Joan Margarit (Ferran Nadeu).

Le poète catalan Joan Margarit a obtenu le Prix Cervantes 2019, le Prix Nobel des langues castillanes.

Com les gavines

Creuant els temporals
s’aprèn a planejar
sobrevolant la vida.
A avançar fent servir
la violència del vent.
Com les gavines.

No era lluny ni difícil . Edicions Proa, Barcelona, 2010.

Como las gaviotas

Cruzando temporales
se aprende a planear.
Sobrevolar la vida
para avanzar usando
la violencia del viento.
Igual que las gaviotas.

No estaba lejos, no era difícil. Visor, Madrid 2011.

Comme les mouettes

En traversant les tempêtes
on apprend à planer.
Survoler la vie
pour avancer en utilisant
la violence du vent.
Telles les mouettes.

(Traduction C.F.) Merci à J.

José Hierro 1922 – 2002

José Hierro.

Réquiem

Manuel del Río, natural
de España, ha fallecido el sábado
11 de mayo, a consecuencia
de un accidente. Su cadáver
está tendido en D’Agostino
Funeral Home. Haskell. New Jersey.
Se dirá una misa cantada
a las 9.30 en St. Francis.

Es una historia que comienza
con sol y piedra, y que termina
sobre una mesa, en D’Agostino,
con flores y cirios eléctricos.
Es una historia que comienza
en una orilla del Atlántico.
Continúa en un camarote
de tercera, sobre las olas
—sobre las nubes— de las tierras
sumergidas ante Platón.
Halla en América su término
con una grúa y una clínica,
con una esquela y una misa
cantada, en la iglesia St. Francis.

Al fin y al cabo, cualquier sitio
da lo mismo para morir:
el que se aroma de romero
el tallado en piedra o en nieve,
el empapado de petróleo.
Da lo mismo que un cuerpo se haga
piedra, petróleo, nieve, aroma.
Lo doloroso no es morir
acá o allá…

Réquiem aetérnam,
Manuel del Río. Sobre el mármol
en D’Agostino, pastan toros
de España, Manuel, y las flores
(funeral de segunda,caja
que huele a abetos del invierno),
cuarenta dólares. Y han puesto
unas flores artificiales
entre las otras que arrancaron
al jardín… Liberame Domine
de morte aeterna… Cuando mueran
James o Jacob verán las flores
que pagaron Giulio o Manuel…

Ahora descienden a tus cumbres
garras de águila. Dies irae.
Lo doloroso no es morir
Dies illa acá o allá,
sino sin gloria…
Tus abuelos
fecundaron la tierra toda,
la empapaban de la aventura.
Cuando caía un español
se mutilaba el universo.
Los velaban no en D’Agostino
Funeral Home, sino entre hogueras,
entre caballos y armas. Héroes
para siempre. Estatuas de rostro
borrado. Vestidos aún
sus colores de papagayo,
de poder y de fantasía.

Él no ha caído así. No ha muerto
por ninguna locura hermosa.
(Hace mucho que el español
muere de anónimo y cordura,
o en locuras desgarradoras
entre hermanos: cuando acuchilla
pellejos de vino derrama
sangre fraterna). Vino un día
porque su tierra es pobre. El mundo
Libera me Domine es patria.
Y ha muerto. No fundó ciudades.
No dio su nombre a un mar. No hizo
más que morir por diecisiete
dólares (él los pensaría
en pesetas) Réquiem aetérnam.
Y en D’Agostino lo visitan
los polacos, los irlandeses,
los españoles, los que mueren
en el week-end.

Requiem aetérnam.
Definitivamente todo
ha terminado. Su cadáver
está tendido en D’Agostino
Funeral Home. Haskell. New Jersey.
Se dirá una misa cantada
por su alma.
Me he limitado
a reflejar aquí una esquela
de un periódico de New York.
Objetivamente. Sin vuelo
en el verso. Objetivamente.
Un español como millones
de españoles. No he dicho a nadie
que estuve a punto de llorar.

Cuanto sé de mí, 1957

José Hierro est né le 3 avril 1922 à Madrid. Il est mort le 21 décembre 2002, à 80 ans, dans la même ville. Ce poète appartient à la littérature espagnole de l’après-guerre, à la génération de 50. Il a obtenu le prix Príncipe de Asturias en 1981 et le Prix Cervantes en 1999. Il a passé une grande partie de sa vie en Cantabrie. Accusé d’avoir appartenu à une organisation d’aide aux prisonniers politiques, il est arrêté à la fin de la Guerre civile et emprisonné cinq ans jusqu’en 1944.

José Hierro vit un faire-part de décès dans un journal de New York publié en espagnol:
“Manuel del Río. Natural de España, a 27 años de edad, falleció el sábado 11 de mayo en el hospital de St. Joseph de Harrison, N. J., a consecuencia de lesiones recibidas en accidente el 28 de abril. Su cadáver está tendido en la D’Agostino Funeral Home, 881 Ringwnd Ave, Haskell, N. J. El sepelio tendrá lugar el miércoles 15, a las 9,30 A. M. Y se dirá una misa cantada en la iglesia de St. Francis.”

Son poème Réquiem est donc quasiment un reportage journalistique. Il conte l’histoire d’un émigré comme beaucoup d’autres. Parti d’un port espagnol, il a pris un bateau pour l’Amérique en troisième classe pour améliorer sa condition et faire fortune. Sa vie s’est terminée bien vite. Le langage simple utilisé dans ce poème, écrit en 1957 sans la moindre rhétorique, s’oppose complètement à la rhétorique nationaliste du régime franquiste.

Je me souviens d’avoir croisé le vieux poète au visage buriné à Madrid, Paseo de Recoletos, vers l’an 2000. Je crois qu’il venait du célèbre café littéraire Gijón.

San Sebastián de los Reyes. Buste de José Hierro.

Julio Cortázar

Julio Cortázar. Madrid, 1980.

Dans cette lourde période de confinement, quelques textes légers du “grand” Julio Cortázar.

Historias de Cronopios y de Famas. 1962. Editorial Minotauro.

Flor y Cronopio

Un cronopio encuentra una flor solitaria en medio de los campos. Primero la va a arrancar,
pero piensa que es una crueldad inútil
y se pone de rodillas a su lado y juega alegremente con la flor, a saber: le acaricia los pétalos, la sopla para que baile, zumba como una abeja, huele su perfume, y finalmente se acuesta debajo de la flor y se duerme envuelto en una gran paz.
La flor piensa: «Es como una flor».

Viajes

Cuando los famas salen de viaje, sus costumbres al pernoctar en una ciudad son las siguientes: Un fama va al hotel y averigua cautelosamente los precios, la calidad de las sábanas y el color de las alfombras. El segundo se traslada a la comisaría y labra un acta declarando los muebles e inmuebles de los tres, así como el inventario del contenido de sus valijas. El tercer fama va al hospital y copia las listas de los médicos de guardia y sus especialidades.

Terminadas estas diligencias, los viajeros se reúnen en la plaza mayor de la ciudad, se comunican sus observaciones, y entran en el café a beber un aperitivo. Pero antes se toman de las manos y danzan en ronda. Esta danza recibe el nombre de “Alegría de los famas”.

Cuando los cronopios van de viaje, encuentran los hoteles llenos, los trenes ya se han marchado, llueve a gritos, y los taxis no quieren llevarlos o les cobran precios altísimos. Los cronopios no se desaniman porque creen firmemente que estas cosas les ocurren a todos, y a la hora de dormir se dicen unos a otros: “La hermosa ciudad, la hermosísima ciudad”. Y sueñan toda la noche que en la ciudad hay grandes fiestas y que ellos están invitados. Al otro día se levantan contentísimos, y así es como viajan los cronopios.

Las esperanzas, sedentarias, se dejan viajar por las cosas y los hombres, y son como las estatuas que hay que ir a verlas porque ellas ni se molestan.

El canto de los cronopios

Cuando los cronopios cantan sus canciones preferidas, se entusiasman de tal manera que con frecuencia se dejan atropellar por camiones y ciclistas, se caen por la ventana, y pierden lo que llevaban en los bolsillos y hasta la cuenta de los días.

Cuando un cronopio canta, las esperanzas y los famas acuden a escucharlo aunque no comprenden mucho su arrebato y en general se muestran algo escandalizados. En medio del corro el cronopio levanta sus bracitos como si sostuviera el sol, como si el cielo fuera una bandeja y el sol la cabeza del Bautista, de modo que la canción del cronopio es Salomé desnuda danzando para los famas y las esperanzas que están ahí boquiabiertos y preguntándose si el señor cura, si las conveniencias. Pero como en el fondo son buenos (los famas son buenos y las esperanzas bobas), acaban aplaudiendo al cronopio, que se recobra sobresaltado, mira en torno y se pone también a aplaudir, pobrecito.

Roberto Juarroz 1925 – 1995

Roberto Juarroz.

Hoy no he hecho nada.
pero muchas cosas se hicieron en mí.
Pájaros que no existen
encontraron su nido.
Sombras que tal vez existan
hallaron sus cuerpos.
Palabras que existen
recobraron su silencio.

No hacer nada
salva a veces el equilibrio del mundo,
al lograr que también algo pese
en el platillo vacío de la balanza.

Decimotercera poesía vertical, 1992.

Aujourd’hui je n’ai rien fait.
Mais beaucoup de choses se sont faites en moi.
Des oiseaux qui n’existent pas
ont trouvé leur nid.
Des ombres qui peut-être existent
ont rencontré leur corps.
Des paroles qui existent
ont recouvré leur silence.

Ne rien faire
sauve parfois l’équilibre du monde
en obtenant que quelque chose aussi pèse
sur le plateau vide de la balance.

Treizième poésie verticale. Traduit par Roger Munier. Librairie José Corti, 1993.

Roberto Juarroz est né le 5 octobre 1925 à Coronel Dorrego (Province de Buenos Aires). Il est mort le 31 mars 1995 à Temperley (Province de Buenos Aires).

Ce poète argentin a rassemblé son oeuvre sous le titre unique de Poesía vertical. Seul change le numéro du recueil: Segunda, Tercera, Cuarta… Poesía Vertical. Il n’ a donné aucun titre non plus aux poèmes qui composent chaque recueil.
Il a fait des études de philosophie et de lettres à l’Université de Buenos Aires, puis à la Sorbonne (1961-1962). Il a enseigné pendant trente ans à l’université de Buenos Aires. Entre 1971 et 1984, il a été directeur du Département de Bibliothécologie et de Documentation de cette université. Forcé à l’exil par le régime de Juan Domingo Perón, il a aussi travaillé pour l’UNESCO et l’OEA comme expert dans divers pays d’Amérique Latine.
Il a dirigé la revue Poesía = Poesía de 1958 à 1965 (20 numéros). Il a traduit en espagnol entre autres Paul Eluard et Antonin Artaud.

Carmen Martín Gaite 1925 – 2000

Carmen Martín Gaite (Ana Torralba).

«Cuando vivimos, las cosas nos pasan; pero cuando contamos, las hacemos pasar; y es precisamente en ese llevar las riendas el propio sujeto donde radica la esencia de toda narración, su atractivo y también su naturaleza heterogénea de los acontecimientos o emociones a que alude. No se trata, pues, solamente del deseo de prolongar por algún tiempo más las vivencias demasiado efímeras, trascendiendo su mero producirse, sino de hacerlas durar en otro terreno y de otra manera: se trata, en suma, de transformarlas. El sujeto, en efecto, como si se rebelara contra la contingencia de lo ocurrido, al narrárselo, no se limita casi nunca a elegir una ordenación particular, a preferir unos detalles y dejar otros en la sombra, sino que recoge también de otros terrenos que no son el de la realidad -lecturas, sueños, invenciones- nuevo material con que moldear y enriquecer su historia. Y así, los epsiodios vividos, antes de ser guardados en el arca de la memoria, de la cual sabe Dios cuándo volverán a salir, son sometidos (no siempre, pero sí a veces, de igual manera que unos muertos se embalsaman y otros no) a un proceso de elaboración y de recreación particular, donde, junto a lo sucedido, raras veces se dejará de tener presente lo que estuvo a punto de ocurrir o lo que se habría deseado que ocurriera.»

La búsqueda de interlocutor, Revista de Occidente, septiembre de 1966. La búsqueda de interlocutor y otras búsquedas. 1973. Editorial Nostromo.

Pedro Salinas (1891-1951) – Jaime Salinas (1925-2011)

Je lis en ce moment Cuando editar era una fiesta. Correspondencia de Jaime Salinas (1925-2011). Le fils du grand poète de la Génération de 1927 avait déjà publié un tome de mémoires: Travesías. Memorias (1925-1955). Barcelona, Tusquets, 2003. Prix Comillas de Biographie. Le récit s’arrêtait lorsqu’il revenait dans l’Espagne franquiste en 1955. Enric Bou, lui, a utilisé l’abondante correspondance de Jaime Salinas avec son compagnon, l’écrivain islandais Gudbergur Bergsson, pour couvrir la période allant de 1955 à 1998, C’est un témoignage sincère sur le monde intellectuel, l’évolution de la société espagnole à la fin du franquisme et lors de la Transition. Jaime Salinas a joué un rôle très important dans les maisons d’édition de l’époque: Seix Barral, Alianza, Alfaguara ou Aguilar. Il fut aussi Directeur du Livre et des Bibliothèques de 1982 à 1985 sous le premier gouvernement socialiste.

Son cosmopolitisme détonait dans l’Espagne de l’époque. Polyglotte, il dominait parfaitement en plus de l’espagnol, le français et l’anglais. Il était né à Maison Carrée (aujourd’hui El Harrach en Algérie) où sa famille maternelle s’était établie. Il avait vécu en exil avec ses parents aux États-Unis, à Porto Rico.

Alberto Oliart dit de lui: “Jaime Salinas trajo a España la idea de la biblioteca breve y ediciones de bolsillo. Ha sido un organizador permanente de ideas geniales. Formó parte de un grupo brillante, en el que estaban José María Castellet, José Agustín Goytisolo, Carlos Barral y Gabriel Ferrater. Y actuaban así, en grupo, con reuniones que duraban hasta el amanecer. Él era una parte de ese grupo, pero era el organizador.”

Ses relations avec son père ont toujours été difficiles. Celui-ci acceptait très mal l’homosexualité de son fils. Pedro Salinas est un des grands poètes de la Génération de 1927. Trilogie amoureuse: La voz a ti debida (1933), Razón de amor (1936) Largo lamento (1939). Il a aussi traduit avec José María Quiroga Plá les trois premiers volumes d‘À la recherche du temps perdu.

Por el camino de Swann (en deux tômes), de Marcel Proust. Espasa-Calpe, 1920. Traduction de Pedro Salinas.

Je me souviens de la prose de Pedro Salinas, moins connue, particulièrement d’un texte sur la correspondance, découvert au début de ma carrière de professeur d’Espagnol.

I. Defensa de la carta misiva y de la correspondencia episcolar.

La invitación al mal

“Un paseo por una gran urbe moderna es un desafío a las tentaciones. En cuanto se aventura uno por el centro de la ciudad, mírese a donde se quiera, a ras del suelo o a la altura de un piso veinte, la vista cae, siempre vencida, sobre un cartel, rótulo o letrero, de letras ya minúsculas ya gigantescas, desde el cual se nos excita a hacer algo. Casi siempre ese hacer toma la forma adquisitiva, es un comprar. Los carteles, unos nos aconsejan («debiera usted comprar…»), otros nos preguntan («¿nunca usó para el pelo…?», los hay que nos amonestan («cuidado con vivir sin tener un seguro…», y hasta a veces nos mandan, nos ordenan autoritariamente, con su pelotón de letras, a lo militar. De estos letreros mandones e imperiosos ninguno me es más aborrecible que uno, de dolorosa frecuencia para la vista. Se halla en las portadas de las oficinas de telégrafos, y dice así, con brutal laconismo y bárbara energía: «No escribáis cartas, poned telegramas». Wire, don’t write. Por atrevido que parezca yo proclamo este anuncio el más subversivo, el más peligroso, para la continuación de una vida relativamente civilizada, en un mundo, todavía menos civilizado. Sí, es un anuncio faccioso, rebelde, satánico, un anuncio que quiere terminar nada menos que con ese delicioso producto de los seres humanos, que se llama carta. Tan santa indignación me produce que tengo hecho ánimo de formar una hermandad que, a riesgo de sus vidas, recorra las calles de las ciudades, y junto a esos rótulos de la barbarie, escriba los grandes letreros de la civilidad, que digan
: «¡Viva la carta, muera el telegrama!». Los que perezcan en esta contienda, que de seguro serán muchos, se tendrán por mártires de la epistolografía y en los cielos disfrutarán de especiales privilegios, como el de libre franquicia para su correspondencia entre los siete cielos y la tierra.
¿Porque ustedes son capaces de imaginarse un mundo sin cartas? ¿Sin buenas almas que escriban cartas, sin otras almas que las lean y las disfruten, sin esas otras almas terceras que las lleven de aquéllas a éstas, es decir, un mundo sin remitentes, sin destinatarios y sin carteros? ¿Un universo en el que todo se dijera a secas, en fórmulas abreviadas, de prisa y corriendo, sin arte y sin gracia? ¿Un mundo de telegramas? La única localidad en que yo sitúo semejante mundo es en los avernos; tengo noticias de que los diablos mayores y menores nunca se escriben entre sí, sería demasiado generoso, demasiado cordial, se telegrafían. Las cartas de los demonios de Lewis son pura invención literaria.»

El defensor, 1954.

Pedro Salinas.

Vicente Aleixandre 1898 – 1984

Vicente Aleixandre.

Ciudad del paraíso

Siempre te ven mis ojos, ciudad de mis días marinos.
Colgada del imponente monte, apenas detenida
en tu vertical caída a las ondas azules,
pareces reinar bajo el cielo, sobre las aguas,
intermedia en los aires, como si una mano dichosa
te hubiera retenido, un momento de gloria, antes de hundirte
para siempre en las olas amantes.

Pero tú duras, nunca desciendes, y el mar suspira
o brama, por ti, ciudad de mis días alegres,
ciudad madre y blanquísima donde viví, y recuerdo,
angélica ciudad que, más alta que el mar, presides sus espumas.

Calles apenas, leves, musicales. Jardines
donde flores tropicales elevan sus juveniles palmas gruesas.
Palmas de luz que sobre las cabezas aladas,
mecen el brillo de la brisa y suspenden
por un instante labios celestiales que cruzan
con destino a las islas remotísimas, mágicas,
que allá en el azul índigo, libertadas, navegan.

Allí también viví, allí, ciudad graciosa, ciudad honda.
Allí, donde los jóvenes resbalan sobre la piedra amable,
y donde las rutilantes paredes besan siempre
a quienes siempre cruzan, hervidores, en brillos.

Allí fui conducido por una mano materna.
Acaso de una reja florida una guitarra triste
cantaba la súbita canción suspendida en el tiempo;
quieta la noche, más quieto el amante,
bajo la luna eterna que instantánea transcurre.

Un soplo de eternidad pudo destruirte,
ciudad prodigiosa, momento que en la mente de un Dios emergiste.
Los hombres por un sueño vivieron, no vivieron,
eternamente fúlgidos como un soplo divino.

Jardines, flores. Mar alentado como un brazo que anhela
a la ciudad voladora entre monte y abismo,
blanca en los aires, con calidad de pájaro suspenso
que nunca arriba ¡Oh ciudad no en la tierra!

Por aquella mano materna fui llevado ligero
por tus calles ingrávidas. Pie desnudo en el día.
Pie desnudo en la noche. Luna grande. Sol puro.
Allí el cielo eras tú, ciudad que en él morabas.
Ciudad que en él volabas con tus alas abiertas.

Sombra del Paraíso (1939-1943), 1944.

La nuit de l’Espagne franquiste. Á Madrid, 3 rue Velintonia (aujourd’hui rue Vicente Aleixandre), dans la retraite de sa petite maison tranquille, un poète, depuis des mois, interroge le silence. Il a quarante-six ans. Une santé délicate (néphrite tuberculeuse en 1925 et ablation d’un rein en 1932) (“una mala salud de hierro”) l’oblige à observer chaque après-midi de longues heures de repos dans son jardin. Les franquistes ont tué son ami Federico García Lorca. Les autres poètes de sa génération ont dû s’exiler : Rafael Alberti, Luis Cernuda, Jorge Guillén, Pedro Salinas, Manuel Altolaguirre, Emilio Prados. Le plus jeune, son protégé d’Orihuela, Miguel Hernández, est mort de tuberculose en prison à Alicante, le 28 mars 1942, deux ans auparavant.

La mémoire de Vicente Aleixandre le ramène à l’époque heureuse de son enfance, de son adolescence, dans la ” ville du Paradis ” (Málaga), ” l’angélique cité qui, surplombant la mer, préside à son écume “.

Un livre naît, l’un des plus caractéristiques de la poésie espagnole du XX ème siècle: Ombre du Paradis.

Vicente Aleixandre a obtenu le Prix Nobel de Littérature en 1977. Il est mort, tout près de chez lui, dans la clinique Santa Elena où est né le 15 septembre 2019, mon petit-fils, M.

Traductions en français:

La destruction ou l’amour. Traduction française de Jacques Ancet. Federop, 1975 &1977.

Poésie totale. Traduction française de Roger Noël-Mayer. Gallimard, 1977.

Ombre du paradis. Traduction française de Roger Noël-Mayer et Claude Couffon. Gallimard, 1980.

Málaga. Teatro romano siglo I a.de C. Alcazaba siglo XI.