Juan Rulfo 1917 – 1986

Juan Rulfo. Autoportrait.

Juan Rulfo (Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno) est né à Sayula, une petite localité de l’état de Jalisco au Mexique le 16 mai 1917.

Il passe son enfance dans un orphelinat de Guadalajara car son père et de nombreux membres de sa famille ont été assassinés en 1923 pendant la guerre des Cristeros (1923-1927).

En 1947, il épouse Clara Angelina Aparicio Reyes (née 12 août 1928). Ils auront quatre enfants: Claudia Berenice, Juan Francisco, Juan Pablo et Juan Carlos.

Cet écrivain, scénariste et photographe mexicain, a publié essentiellement un recueil de 17 nouvelles, Le Llano en flammes (1953), qui traite de la vie des paysans de la région de Jalisco dans une nature aride et hostile et un roman, Pedro Páramo (1955), qui traite de la confusion entre le monde des morts et des vivants. Il reflète bien la fascination qu’entretiennent les Mexicains avec la mort (cf. la fête des morts).

C’est un des grands écrivains latino-américains du XX ème siècle. Son œuvre marque un tournant dans la littérature mexicaine. avec lui, c’est la fin du roman révolutionnaire (Martín Luis Guzmán, Francisco L. Urquizo et Mariano Azuela). Pedro Páramo a eu aussi une très grande influence sur les romanciers du boom latino-américain (Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa)

Juan Rulfo s’éloigne pourtant ensuite de l’écriture et travaille pour la télévision. Il finit sa carrière comme directeur éditorial de l’Instituto Indigenista de México, comparable au Bureau des affaires indiennes.

Il meurt à Mexico le 8 janvier 1986.

  • Le llano en flammes, Gallimard, 2001 ( El llano en llamas, 1953), Traduction: Gabriel Iaculli, 17 nouvelles.
  • Pedro Páramo, Gallimard, 1959 (Pedro Páramo, 1955). Traduction: Roger Lescot, roman. Nouvelle traduction, 2005: Gabriel Iaculli. Gallimard.
  • Le coq d’or, Gallimard, coll. «L’Imaginaire», 2009 ( El gallo de oro, 1980. Réédition 2010), Traduction: Gabriel Iaculli, roman. Écrit entre 1956 et 1958.
Clara Aparicio de Rulfo (Juan Rulfo) vers 1948.

Clara Aparicio, la veuve de Juan Rulfo a fait publier en 2000 81 lettres que son mari lui a envoyées entre 1944 y 1950.

Correspondance de Juan Rulfo. Aire de las colinas: Cartas a Clara (Editorial Sudamericana, 2000, Buenos Aires; Plaza Janés, México; Debate, Espagne)

México, 10 de enero de 1945

Muchachita:

No puedo dejar pasar un día sin pensar en ti. Ayer soñé que tomaba tu carita entre mis manos y te besaba. Fue un dulce y suave sueño. Ayer también me acordé de que aquí habías nacido y bendije esta ciudad por eso, porque te había visto nacer.
No sé lo que está pasando dentro de mí; pero a cada momento siento que hay algo grande y noble por lo que se puede luchar y vivir. Ese algo grande, para mí, lo eres tú. Esto lo he sabido desde hace mucho, más ahora que estoy lejos lo he ratificado y comprendido.
Estuve leyendo hace rato a un tipo que se llama Walt Whitman y encontré una cosa que dice:

El que camina un minuto sin amor,
Camina amortajado hacia su propio funeral.

Y esto me hizo recordar que yo siempre anduve paseando mi amor por todas partes, hasta que te encontré a ti y te lo di enteramente.
Clara, mi madre murió hace 15 años; desde entonces, el único parecido que he encontrado con ella es Clara Aparicio, alguien a quien tú conoces, por lo cual vuelvo a suplicarte le digas me perdone si la quiero como la quiero y lo difícil que es para mí vivir sin ese cariño que ella tiene guardado en su corazón.
Mi madre se llamaba María Vizcaíno y estaba llena de bondad, tanta que su corazón no resintió aquella carga y reventó.
No, no es fácil querer mucho.
Juan

Laisser un commentaire

Votre adresse e-mail ne sera pas publiée. Les champs obligatoires sont indiqués avec *

Ce site utilise Akismet pour réduire les indésirables. En savoir plus sur comment les données de vos commentaires sont utilisées.